Cómo hablar con los adolescentes y tener conversaciones reales

Los adolescentes normales tienden a desear privacidad, espacio e independencia. Es una parte normal de su desarrollo. Estos deseos pueden hacer que sea más difícil tener conversaciones genuinas con ellos, especialmente como padre. A continuación, te presentamos algunas cosas que puedes hacer para ayudarte a tener conversaciones genuinas con los adolescentes y conseguir que se abran contigo.

Aquí tienes 12 consejos sobre cómo hablar con los adolescentes y mantener conversaciones auténticas.

1. Sé auténtico

Lo primero para saber cómo hablar con los adolescentes es ser auténtico. Los adolescentes son muy perceptivos. Pueden detectar cuando alguien no está siendo auténtico o genuino con ellos. La autenticidad es la clave para tener una relación con cualquier persona, especialmente con los adolescentes. Sea usted mismo, sea honesto y esté abierto a lo que su hijo tiene que decir sobre la vida. Con el tiempo, sentirán que estás siendo auténtico y podrán abrirse a ti.

2. Hazle saber que te importa

Si usted actúa como si fuera indiferente, o peor aún, muestra desprecio hacia un adolescente, ellos van a detectar sus sentimientos. Si quiere que un adolescente se abra y mantenga una conversación con usted, debe hacerle saber que le importa. Escúchale y muéstrale al mismo tiempo una actitud positiva.

Por ejemplo, asintiendo con la cabeza mientras escuchas, dejando el teléfono y manteniendo el contacto visual. Hazle saber al adolescente que te importa a través de estas acciones, no sólo de las palabras.

3. Pregúntele sobre sí mismo

Hacerle saber a un adolescente que le está escuchando activamente es una buena manera de abrir la puerta a conversaciones conectadas. También es útil hacerles preguntas sobre ellos mismos. Por ejemplo, si tiene un adolescente en la escuela secundaria, pregúntele regularmente sobre su día en la escuela. Cambia las preguntas utilizando algunas de las reflexiones e ideas que aparecen a continuación:

  • ¿Cuál es tu clase favorita en este momento? ¿Por qué es tu favorita?
  • ¿Qué ha sido lo mejor de tu día hoy?
  • ¿Ha habido algo difícil en tu día de hoy de lo que quieras hablar?
  • ¿Con qué amigos compartes clase y puedes hablar con ellos o sentarte a su lado?
  • ¿Con quién te has sentado en la comida y habéis hablado de algo interesante? Si es así, ¿puedes compartirlo?
  • ¿Quién es tu profesor favorito y por qué?
  • ¿Hubo algo que te hizo ilusión hacer hoy? Si es así, ¿qué era y cómo fue?
  • ¿Qué ha sido lo más difícil de tu día?
  • ¿Qué es lo que has hecho hoy y de lo que estás orgulloso?

Aquí tienes algunas preguntas adicionales para hacer a tu hijo adolescente como inicio de la conservación:

  • ¿Qué crees que hace un buen amigo?
  • ¿Crees que las normas del colegio son justas o injustas? ¿Por qué o por qué no?
  • ¿Crees que los deberes son beneficiosos? ¿Por qué o por qué no?
  • ¿Qué es lo que se te da muy bien?
  • ¿Qué es lo que te gustaría hacer mejor?
  • ¿Qué es lo que más te gusta hacer fuera de la escuela?
  • ¿Cuál es una de tus mayores fortalezas?
  • ¿Cuál es el mejor libro que has leído y por qué?
  • ¿Cuál es la mejor película que has visto y por qué?
  • ¿A quién admiras como modelo a seguir y por qué?
  • ¿Cuáles son las tres palabras que te describen?
  • ¿Cuáles fueron sus vacaciones favoritas de todos los tiempos? ¿Qué las hizo tan especiales y memorables?
  • ¿Cuál es su mayor logro en la vida hasta ahora?
  • ¿Cuál es el mayor reto de su vida en este momento?
  • Si pudiera eliminar un obstáculo de su vida, ¿cuál sería?
  • ¿Qué es lo más difícil que ha tenido que superar?
  • Si pudieras hacer una cosa para cambiar el mundo, ¿qué sería?
  • ¿Dónde te ves dentro de tres años?
  • Si pudieras cambiar una cosa de tu vida, ¿qué sería?
  • ¿Cuál es tu momento favorito del día y por qué?
  • ¿Cuál es tu momento favorito del año y por qué?
  • ¿Cuál es uno de tus mejores recuerdos?
  • ¿Qué opinas del acoso escolar? ¿Ves que el acoso escolar se produzca alguna vez en la escuela?
  • ¿Qué es lo que más te hace reír?
  • ¿Quién crees que te conoce mejor?
  • ¿Cómo crees que te describirían tus amigos?

4. Dedica tiempo a tu hijo adolescente

Demostrar a los adolescentes que te importan también significa que debes dedicarles tiempo. Para conseguir que tu hijo se abra a ti y hable con sinceridad, debes dedicarle tiempo. Programe cenas fuera o comidas en casa. Aparta los dispositivos de todo tipo, especialmente los teléfonos, ya que son una gran distracción e impiden una comunicación ininterrumpida.

Busca actividades en las que podáis compartir tiempo juntos. Estas actividades deben ser propicias para mantener conversaciones. Estas actividades incluyen caminar, ir de excursión, hacer ejercicio, ir de compras, cocinar y trabajar en el jardín. Asegúrese de que es algo que ellos también disfrutan haciendo. Aproveche el tiempo que pasan juntos para crear conversaciones significativas. Si no sabe cómo empezar, utilice algunas de las preguntas mencionadas anteriormente.

5. Escuchar con atención

Como padres, queremos enseñar a nuestros hijos y decirles lo que es mejor para ellos. Esto puede ser poco útil cuando nuestro hijo adolescente acude a nosotros con un problema y nosotros hablamos más que ellos. Tenemos que permitirles desahogarse, compartir y decir lo que piensan. Esto les ayudará a procesar sus problemas y, con suerte, a encontrar algunas soluciones mientras procesan sus pensamientos. Si no llegan a una solución, siempre puedes ayudarles a hablar de una variedad de opciones para su solución.

La clave es tomarse el tiempo necesario para escuchar con atención, sin interrumpir. Permíteles el espacio y el tiempo necesarios para expresarse, de modo que puedan explicar plenamente su situación, problema o experiencia. En algunos casos, simplemente quieren compartir y no están buscando soluciones. Debemos ser sensibles a lo que quieren de la interacción y la conversación.

Por ejemplo, si su hijo adolescente acude a usted porque se ha peleado con su novio o novia, permítale que comparta lo sucedido. Es posible que necesite procesar la discusión y el intercambio de palabras que se produjo. Hablar de ello con usted le ayudará a procesar sus pensamientos sobre el intercambio. No te apresures a intervenir y dar una solución. Deja que lleguen a sus propios pensamientos y conclusiones sobre la situación. Si te piden tu opinión, puedes compartirla, pero, de nuevo, intenta no intervenir y dar soluciones cuando puede que simplemente acudan a ti para poder hablar y procesar sus emociones.

6. Modele la franqueza

Aprender a hablar con los adolescentes significa aprender a ser abierto. Si queremos que nuestros adolescentes sean capaces de acudir a nosotros con una sensación de apertura, entonces tenemos que modelar la apertura con ellos.

Por ejemplo, tal vez tuviste un proyecto de trabajo que no salió bien. Puedes compartir con tu hijo lo que pasó y que, aunque te decepcionó el resultado, fue una buena lección de vida. Compartir esto con tu hijo y mostrarle vulnerabilidad y franqueza puede ayudar a que él también se abra a compartir contigo.

7. Comunicar las expectativas

Ser abierto con su hijo adolescente ayuda a crear conversaciones significativas. Sin embargo, debemos tener en cuenta que seguimos siendo los padres. Hay una delgada línea entre ser amigo de su hijo adolescente y ser su padre.

Tener reglas y límites claros puede ayudar a su relación con el adolescente. A los adolescentes les gusta saber lo que se espera de ellos. Establezca reglas claras, como toques de queda, tareas que deben realizarse diariamente y reglas sobre el uso de aparatos.

Comunicar las normas con claridad

Las normas deben entenderse claramente para que los adolescentes conozcan los límites establecidos. Esto puede ayudar a su hijo a saber dónde están los límites para él. Por ejemplo, decirle a su hijo que debe llegar a casa a una hora razonable no está claro. Puede que llegue a casa a la 1:00 am y piense que es razonable, mientras que usted, como padre, pensaba que las 10:00 PM es una hora razonable. Ten las conversaciones por adelantado para que sepan exactamente lo que se espera de ellos.

Cuando los límites y las normas no están claros, pueden surgir resentimientos. A tu hijo no le gustará que le regañen o castiguen por cosas que no sabía que se esperaban de él. Los resentimientos son como los muros que se levantan en una relación. No ayudan a crear conversaciones abiertas y reales con su hijo.

Con el ejemplo anterior, tal vez se les dio un castigo de un mes por llegar a casa a la 1:00 am. Ellos no sabían lo que usted esperaba de ellos, así que el mes de castigo le parecerá completamente irracional a su adolescente, y se resentirá con usted y con las consecuencias que le ha dado por algo que ni siquiera sabía que debía hacer.

Comunique las tareas con claridad

Dé a su hijo adolescente una lista clara de tareas, y enumérelas específicamente según lo que quiere que se haga y en qué días de la semana. Por ejemplo, si quieres que lave los platos todos los días después de cenar, ponlo en la lista de su tabla de tareas que puedes poner en un tablón de anuncios familiar o en la nevera de la cocina. Si quieres que corte el césped cada fin de semana, añádelo también a la lista. Haz la lista y haz que se responsabilicen de ella. Resulta útil utilizar una tabla de tareas para adolescentes en blanco para imprimir, ¡y ésta es gratuita!

Sé también razonable con tus expectativas. Si no saben hacer algo -por ejemplo, hacer una lasaña desde cero- y eso es lo que les pides, quizá debas dedicar algo de tiempo a enseñarles primero. Esta es también una gran oportunidad para hablar con tus hijos adolescentes y crear conversaciones e interacciones significativas.

Establezca el tono de su relación fijando expectativas y reglas razonables que estén claramente establecidas para ellos. En muchos hogares, tener las normas expuestas en algún lugar de la casa es útil para todos los miembros de la familia.

8. Controle sus propias reacciones

Nuestros adolescentes meten la pata y cometen errores. Algunos errores serán grandes y otros pequeños. Independientemente de la infracción o de la situación, debemos mantener la calma para poder controlar nuestra reacción. Gritar a nuestros adolescentes cuando meten la pata (y lo harán) no ayudará a la situación y probablemente sólo los distanciará.

Una reacción exagerada puede crear barreras entre usted y su hijo. Es como un muro que se levanta, al igual que los resentimientos. Controla tus reacciones hacia tu hijo y sus malos comportamientos, para poder mantener una buena comunicación y evitar decir cosas de las que te arrepentirás después. Las consecuencias pueden transmitirse con voz tranquila y suelen ser más efectivas de esta manera que gritando o levantando la voz.

9. Necesitan privacidad y espacio

Cuando los niños entran en la adolescencia, es normal que deseen más privacidad, su propio espacio e independencia. Es una parte natural de su desarrollo a medida que maduran y crecen. Como padres, debemos reconocer estas necesidades. Debemos permitirles algo de intimidad y tiempo a solas en su propio espacio para que se sientan respetados y cómodos en casa.

Sin embargo, esto no significa que tengamos que permitir que nuestros adolescentes cierren sus puertas con llave y que no podamos entrar en sus habitaciones. Los padres deben tener la posibilidad de controlar a sus hijos y saber qué están haciendo en su habitación. Llamar primero a la puerta es siempre una buena política, junto con respetar su tiempo a solas en el baño.

Tecnología y permitir la privacidad con límites

En la era de la tecnología, los padres deben estar al tanto de lo que hacen sus hijos en Internet, ya que nuestra labor es protegerlos. Si no sabemos lo que hacen en Internet porque les permitimos una privacidad total, entonces no les estamos protegiendo adecuadamente.

Los depredadores en línea existen en todas partes. También hay contenido sexual y violento que puede no ser apropiado para que nuestros adolescentes vean en línea. Como padres, debemos comunicarles que, aunque confiemos en nuestros adolescentes, hay contenidos y personas en línea en los que no confiamos, y que es nuestro trabajo protegerlos activamente. Cuando comunicamos este papel como padres, también debemos hacerles saber los parámetros para controlar el contenido que ven. Una aplicación muy popular que muchos padres utilizan para supervisar la actividad en línea de sus hijos es Bark.

10. Valida sus sentimientos

Permita que su hijo se exprese y valide sus sentimientos. Por ejemplo, si rompe con su novio o novia, es útil permitirle hablar de las cosas y desahogarse con usted. No minimices sus sentimientos diciendo «bueno, es sólo una relación de instituto» Esta relación es importante para ellos, y una ruptura puede ser demoledora para ellos. Escucha, empatiza y valida sus sentimientos.

11. Elogie a su hijo

Los adolescentes pueden actuar como si no necesitaran elogios o aprobación, pero aún así los anhelan, especialmente de sus padres. Elógialos, aunque su reacción pueda parecer que no les importa. A la mayoría le importa mucho, pero su fachada de adolescente oculta sus verdaderos sentimientos. Elógialos por sus logros, sus éxitos y, sobre todo, por su duro trabajo en lo que sea. Necesitan los elogios tanto como cuando eran niños pequeños.

12. Sea un padre autoritario

Los padres autoritarios son padres sensibles que son receptivos a los sentimientos, pensamientos y emociones de sus hijos. Sin embargo, siguen siendo los padres y establecen claramente las normas y los límites.

Los padres autoritarios, en cambio, se parecen mucho a los dictadores. No les interesa conocer los pensamientos y sentimientos de sus hijos o adolescentes. Su palabra es la ley y hay que cumplirla a toda costa. Es difícil que alguien tenga una buena relación o una conversación significativa con un padre que actúa como un dictador.

Sé el padre que necesitabas cuando eras adolescente

Piensa en cómo era tu vida cuando eras adolescente. ¿Tenías un padre o un adulto que te escuchaba y mantenía una conversación abierta contigo? Si no es así, trabaja para hacer algo mejor por tu hijo adolescente siendo el padre que necesitabas cuando eras adolescente.

Dedica tiempo a tu hijo adolescente y escúchale con atención, para poder crear una comunicación abierta y positiva y aprender a hablar con él. Esta comunicación ayudará a establecer una relación sana. Las pautas de una comunicación buena y abierta te ayudarán a cosechar los beneficios de una relación sana mucho después de que lleguen a la edad adulta.