¿Por qué es importante leer para los niños?

La lectura es una de las actividades más importantes que puede fomentar en sus hijos. Es entretenida, invita a la reflexión y es absolutamente fundamental para el éxito en el futuro.

Ser un lector competente en el tercer grado es un factor integral en el éxito futuro de un niño. La lectura para los niños no es sólo un pasatiempo divertido. Es la puerta de entrada al aprendizaje de otras personas, lugares e ideas, con posibilidades ilimitadas.

¿Por qué es importante leer para los niños?

Desarrolla el vocabulario y las habilidades lingüísticas

Antes de que tus hijos sean capaces de leer por sí mismos, es importante fomentar el amor por los libros desde el principio. Leerles en voz alta a una edad temprana es una forma estupenda de fomentar las habilidades de comunicación verbal entre padres e hijos.

A medida que los niños crecen, les hablamos a diario, pero el vocabulario y los temas a los que están expuestos son limitados y a menudo repetitivos. La lectura de libros mejorará el vocabulario de tu hijo y lo expondrá a diferentes tipos de estructura de frases, estilos de escritura y formas de expresarse.

La comprensión lectora de tus hijos no sólo mejorará con el tiempo, sino que también tendrá un efecto positivo en sus habilidades de escritura y comunicación. Para los niños bilingües o que están aprendiendo una segunda lengua, la lectura es un componente importante para alcanzar o mantener la fluidez.

Fomenta la sed de conocimiento

Hay libros escritos sobre cualquier tema imaginable, muchos de ellos en una amplia variedad de niveles de lectura.

Al leer libros, tus hijos conocerán una gran variedad de temas, culturas e ideas. Se darán cuenta de la cantidad de conocimientos que hay por descubrir y profundizarán en los temas que más les interesan.

En muchos casos, disfrutarán tanto del contenido del libro que ni siquiera se darán cuenta de que están adquiriendo tantos conocimientos sobre un tema concreto.

Aumenta la empatía

Los niños tienen una comprensión muy limitada del mundo que les rodea. Esto se debe al limitado número de experiencias que han conocido, en función de las circunstancias en las que han crecido.

La lectura de libros sobre diferentes tipos de personas que han tenido una amplia gama de experiencias permite a los niños no sólo apreciar la diversidad, sino también comprender lo que puede ser estar en los zapatos de otra persona.

Esto les ayudará a apreciar y empatizar con personas que tienen muy poco en común con ellos y les ayudará a convertirse en individuos más completos.

La mejor forma de entretenimiento

En la época actual, la tecnología se ha convertido en la forma de entretenimiento para adultos y niños. Aunque los programas de televisión y las aplicaciones infantiles de este tipo pueden ser un gran recurso para el aprendizaje, los libros son siempre una mejor opción.

En lugar de pasar horas frente a una pantalla, anime a sus hijos a considerar los libros como la fuente de entretenimiento por defecto. Los estudios demuestran que en las familias en las que se hace hincapié en la lectura, los niños son más propensos a leer de forma independiente y a desarrollar una pasión por los libros a largo plazo.

Crea un vínculo

La lectura crea un vínculo entre padres e hijos de muchas maneras. Desde la infancia, la lectura en voz alta fomenta la cercanía y la intimidad al pasar tiempo juntos y estar físicamente cerca.

A medida que tu hijo crece, puedes seguir leyendo en voz alta o leer el mismo libro por separado y hablar de las partes que más te han gustado.

Aprovecha la lectura para interactuar con tu hijo, preguntándole qué piensa sobre los temas tratados en el libro o relacionando la historia con la vida cotidiana.

Ejerce su cerebro

Leer requiere más capacidad cerebral que ver la televisión. Cuando nuestros hijos leen libros, utilizan la parte de su cerebro que se ocupa de las integraciones multisensoriales, haciendo conexiones entre las palabras y el pensamiento visual.

En el caso de los lectores principiantes, las ilustraciones pueden ser una herramienta útil para ayudarles a captar la narración y conseguir una mejor comprensión. En el caso de los lectores más avanzados, utilizan su cerebro para reunir pistas de contexto que les ayuden a descifrar palabras o frases desconocidas.

La lectura también estimula el pensamiento crítico, lo que lleva a los niños a establecer conexiones entre el libro y la vida real y a formarse opiniones sobre la historia.

Mejora la concentración

La lectura de un libro requiere atención y concentración, que son habilidades esenciales para trabajar, incluso para los niños pequeños a los que les cuesta quedarse quietos.

La lectura constante de libros ayudará a tus hijos a ejercitar su mente y su cuerpo para concentrarse en una tarea durante un periodo de tiempo determinado.

Al eliminar las distracciones y darles espacio para leer y comprender, su capacidad de atención y concentración mejorará mucho con el tiempo.

Les prepara para el éxito en la escuela y en la vida

Hay numerosos estudios que indican que leer libros a los niños a una edad temprana tiene un efecto duradero en su éxito escolar, que a menudo se correlaciona directamente con el éxito en el trabajo. [1] Pero los beneficios no se limitan al éxito académico.

La lectura es una experiencia de aprendizaje a largo plazo que promueve el crecimiento, lo que hará que tus hijos se conviertan en personas más eficaces en general: mejores cónyuges, jefes y amigos.

Fomenta la creatividad y la imaginación

Al leer un cuento, nuestros hijos crean una imagen de cómo perciben la historia en su mente, utilizando la creatividad y la imaginación. Cada persona ve una imagen diferente en su mente, y puede cambiar cada vez que se lee el mismo libro.

La lectura también introduce nuevos mundos, reales o ficticios, de los que nunca hemos formado parte. Sumergirse en el libro permite a tus hijos imaginar nuevas experiencias y escenarios que nunca creyeron posibles.

Podrán trasladar estas ideas a su tiempo de juego y utilizar su creatividad para ir más allá de los límites que les impone su vida cotidiana.

Por dónde empezar

Ahora que conoce la multitud de beneficios que la lectura puede aportar a sus hijos, ¿cuál es el siguiente paso?

Si su hijo aún no ha desarrollado el amor por la lectura, no es demasiado tarde para empezar.

1. Haga de la lectura una opción, no una tarea

No convierta la lectura en una tarea obligatoria o asignada. Anime a sus hijos a leer y recuérdeles que lo hagan, pero deje que sean ellos los que decidan cuándo leer y durante cuánto tiempo. Sentir que se les obliga a leer inevitablemente le quitará la alegría a la experiencia.

Si tienes un lector reticente, intenta averiguar cuál es la causa de su reticencia. Si tus hijos tienen dificultades con las palabras, busca unos cuantos libros por debajo de su nivel de lectura para infundirles confianza en el reconocimiento de las palabras que SÍ conocen. Pasa gradualmente a libros más difíciles hasta que tengan más ganas de leer voluntariamente.

Otra alternativa es probar los audiolibros. Escuchar a otra persona leyendo con confianza es una forma estupenda de experimentar la fluidez, y podrán disfrutar del libro sin tener que tropezar con él.

Si el problema es el contenido, y la lectura les resulta aburrida, presénteles diferentes tipos de material de lectura (véase más abajo).

2. Sugiera una variedad de materiales de lectura

La lectura puede adoptar muchas formas y cada tipo tiene algo único que ofrecer al lector. Si a tus hijos les cuesta encontrar el placer de la lectura, puede ser porque no han encontrado un género que se ajuste a sus intereses.

Los libros tradicionales son de muchos géneros, como el misterio, la historia, las biografías, la fantasía y la ciencia ficción, entre otros. Algunos libros se escriben con estilos únicos y divertidos, como los libros de «elige tu propia aventura», la novela de diario o la novela epistolar.

Si buscas material de lectura que sea más estimulante visualmente, prueba con una novela gráfica, una revista o un libro de viajes. Los libros también son grandes recursos para aprender una nueva habilidad. Los libros de chistes, los de magia y los de cocina son buenos ejemplos de ello.

No olvides mostrar a tus hijos el lado práctico de la lectura. Pídeles que te ayuden a leer la lista de la compra en la tienda o pídeles que lean las instrucciones de las recetas cuando cocinéis juntos

3. Experimentar los libros de primera mano

A medida que tus hijos lean más libros, es posible que empiecen a imaginar cómo sería si ellos fueran los personajes de los libros. Una buena forma de apoyar su amor por la lectura sería ayudarles a representar sus partes favoritas del libro.

Busca una receta de cerveza de mantequilla (Harry Potter) o de delicias turcas (El león, la bruja y el armario) y preparadla juntos. Empiecen a plantar un jardín juntos después de leer El jardín secreto.

Otra forma divertida de celebrar la finalización de un libro es ver la interpretación cinematográfica del mismo. Ver cómo los personajes más queridos cobran vida en la pantalla es una forma fácil de mejorar el disfrute de la lectura.

4. Sé un ejemplo

Tú eres la principal persona a la que tus hijos admiran. A los niños les encanta copiar a sus padres y hacer las cosas que observan que hacen a diario.

No te limites a decirles a tus hijos que lean a menudo; demuéstrales que lo haces tú. [2 ] Las acciones hablan más que las palabras.

Si les enseñas tu propio amor por la lectura y los libros y les muestras la alegría que te produce, ellos se sentirán igual.

5. Reserva tiempo

Para un niño con una agenda muy apretada y con tantas otras actividades divertidas frente a la pantalla, puede ser difícil reservar tiempo para la lectura.

Haz que esta decisión sea más fácil creando un tiempo dedicado sólo a la lectura. Puede ser antes de acostarse, justo después de los deberes, o cualquier momento que se adapte mejor a la apretada agenda de tu familia. Este tiempo puede utilizarse para leer en voz alta con su hijo o para la lectura independiente.

6. Dar vida a los libros

Encontrar conexiones de la vida real con los libros que sus hijos están leyendo ampliará el placer de la experiencia de la lectura.

¿Sus hijos acaban de terminar un libro sobre la vida en la granja? Llévelos a visitar una granja local para que experimenten de primera mano lo que han leído. Leer un libro sobre los planetas y el espacio puede convertirse en una excursión al planetario.

Para una excursión más memorable, haga un viaje familiar fuera del país, como visitar Londres después de terminar la serie de Harry Potter.

7. Haz que los libros sean accesibles

Una de mis actividades favoritas de niño era ir a la biblioteca. La gran cantidad de libros que tenía a mi disposición me entusiasmaba a la hora de leer.

Encuentra una buena biblioteca en tu zona para llevar a tus hijos y haz que experimenten la magia de las posibilidades ilimitadas. Inscribe a tus hijos en el carné de la biblioteca y anímales a que se apropien de su aventura lectora.

Empieza una pequeña colección de libros en casa para que tus hijos tengan siempre libros al alcance de la mano. Visita una librería, navega por Internet o suscríbete a una suscripción mensual de libros. Tener acceso a nuevos libros de forma regular hará que la lectura siga siendo emocionante y divertida.

8. Crea un club de lectura

Que otras personas te ayuden a rendir cuentas es una gran motivación para leer más y descubrir nuevos libros que de otro modo no habrías podido.

Anima a tus hijos a crear un club de lectura, ya sea con sus compañeros o contigo. Elige un libro que les guste a todos y fija una fecha límite para reunirse y comentar lo que cada uno ha pensado del libro. La fecha de entrega tangible es un gran incentivo para mantenerse en el camino y leer con regularidad.

Conclusión

Fomentar el amor por la lectura en tus hijos es uno de los mejores regalos que puedes hacerles.

La lectura de libros puede transportarlos a cualquier lugar que imaginen, y los beneficios que les proporciona a corto y largo plazo son innumerables.

Utiliza estos consejos para fomentar activamente que la lectura sea una parte agradable de sus vidas, y el esfuerzo merecerá la pena.